miércoles, 8 de mayo de 2013

Sacamos fotos en otoño

En una pasarela, a una bicicleta, a las arterias grises,
a las palmas escondidas en algodón, a hojas mendigando un lugar de muerte,
a los vagabundos sonrientes, a los que buscan el sol que se nos escurre por entre la piel...oh, muerte.


Sacamos fotos a los árboles quietos, a los árboles escapando,
a los árboles enfermos, a los árboles que arden el clamor de una revolución,
a los árboles originales...a nuestra madre tierra que nos da este otoño, ni tuyo, ni mío.

Quietos.

Cuando escuchamos que el viento nos silba una canción,
cansados nos sentimos del vaivén de la micro.

martes, 2 de noviembre de 2010

Verde


Presuntuosa verdad: a mitad del azul y amarillo, si de pigmentos se trata.

Cuánto dura el verde en mis ojos, cuánto dura en la piel reptiliana.

Que el cerebro fuese arbóreo, el fantasma de su verdura fluorescerá.

Cuánto dura el verde en sus ojos.

Si su verde fuese celeste, si el cielo aterrizara, si la altura fuese la anti-medida,

si los gusanos fuesen las aves.

De qué modo el verde nos dura.

La hace durar a ella cuando se refleja en flor.

Y es que sus pendientes son verdes, la justa medida,

el justo color, la justa verdad.

Siempre habrá pigmentos, se piensa en calidad;

tratado de la emoción, un hueco en el estómago,

dispararse verde.

Si fascismo verde, si minoría verde, si juventud verde,

si clasismo verde, si justicieros verdes, si rabiosos verdes...espejismos verdes.
Los pigmentos son disparados, por eso el verde ni en la putrefacción es tal verde;
el verde no es emblema, ni es joya.

Ella tiene el verde porque dura su silueta: mujer del cielo desplegado.

viernes, 2 de abril de 2010

Tú, Tierra

Tierra, tú guardas el viaje de la luz,
te la impregnas con vigor,
y su otrara resplandor
es ahora un verde independiente
o un amarillo incandescente;
un mineral de las plantas,
la vestimenta de nuestros antepasados,
la claridad de nuestro pasado.
Tierra, tú cuidas nuestras memorias
como palmas maternales
que calculan en una danza
la temperatura del néctar materno.
Tú mezclas nuestra nostalgia
con la fricción del tiempo.
Tú nos das posicionamiento y
vuelves a hacer palpitar nuestras venas.
Tierra, tú nos excedes en vejez
porque nuestra edad, nuestro tiempo,
se perpetúa en ti.
Tierra, tú que recuerdas
la arritmia de nuestras costumbres,
tú que lates con ellas
y nos permites compartir tu corazón
cuando el nuestro ha abandonado su latido,
tú que sabes el secreto de nuestros muertos,
tú que soplas el ayer y con él
nuestro silencio imperturbable.
Tierra, tú me golpeas fuerte ahora
cuando hablas sin palabras
nuestro dolor de siempre.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Luis, el visor



Cada mañana en que la maleza es sacada,

los hombres despiertan descalzos,

beben agua clorificada y

escuchan con certeza la mutilación de la maleza.


La maleza muere fuera de sí.

Puede ahora ser cualquier cosa,

pero sigue siendo

esa indeseable mortalidad rutinaria.


Los olores matutinos

son la identidad de Este Día.


La cera escurrida por los pisos de madera,

la que se derrite, fundiéndose en el piso.

El aroma de la enfermedad usual,

las extensiones del propio cuerpo

en los estertores de esa enfermedad:

sí, mejoramos cada día.

El pan horneado, la alegoría de la imaginación.


Las venas se agitan en esta actividad.

Las venas, más bien, soportan la turbulencia

de la bullente sangre que se derramará

por los huecos del cuerpo, de esa ostra

que es nuestra comarca.


Las burbujas explotan,

dilatando el comportamiento.

Todo es un exceso en este momento,

todo parece suficiente

y justificado.

Es un éxtasis poco novedoso.


Se fraguan los charcos de siempre

desde donde la Maleza Inicial

vuelve a surgir.

lunes, 26 de octubre de 2009

Bienvenida o Fundamento



A Media Colina se estará, con un crucifijo, quizás, con nuestras palmas empolvadas, o nuestros pies magullados.

De reojo miraré la acequia imperturbable.

Miraré el verde claroscuro que no cesa de aclararse y oscurecerse. Miraré su verde centellante, sin culpa y sin gloria, comprendiendo mi finitud.

Calzado incómodo (acomodado a). Piernas de reptil. Náuseas microscópicas. Y menudencias naturales y artificiales.


Partir, de lejos y de cerca.